Ruben Brulat compró su primera cámara hace apenas dos años. Pero a pesar de empezar hace relativamente poco en la fotografía su trabajo es cautivador. Según él : "Descubrí mi verdadera pasión, y no he parado desde entonces. Salí toda la noche a experimentar. Necesitaba hacerlo .... se convirtió rápidamente en algo vital para mí y no podía dejar de tomar fotografías. "
Para Brulat, la fotografía es inmortalizar la humanidad como muestra la Inmaculada, su serie de imágenes de un área de negocio, tanto de día como de noche. "Quiero entender por qué los grupos y las sociedades se comportan de la manera que lo hacen. ..... No hay absolutamente nada de amor, ni felicidad, ni tristeza."
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